Al parecer, Colón sostenía que podía alcanzarse el
lejano oriente (las
Indias) desde
Europa viajando hacia el Oeste, y que era posible realizar el viaje por mar con posibilidades de éxito.
[4] En aquella época, los
portugueses estaban buscando una ruta directa a
Asia oriental bordeando
África y se habían otorgado el monopolio de la navegación por el
Atlántico a excepción de las
islas Canarias.
[5] [6]
Desde los
antiguos griegos (
Eratóstenes) se conocía la medida de la
circunferencia de la
Tierra. Al parecer, la hipótesis de Colón sobre la posibilidad del viaje se basaba en cálculos erróneos sobre el tamaño de la
esfera, ya que suponía que era más pequeña de lo que realmente es.
[7] [8]
Otras teorías sostienen que Colón había oído datos, por habladurías de marinos, sobre la existencia de tierras mucho más cercanas a
Europa de lo que se suponía científicamente que estaba
Asia, y que emprendió la tarea de alcanzarla para comerciar sin depender de
Génova ni de
Portugal. Una de ellas, conocida como
la teoría del prenauta, sugiere que durante el tiempo que Colón pasó en las islas portuguesas del
Atlántico, se hizo cargo de un marino portugués o castellano moribundo cuya
carabela había sido arrastrada desde el
golfo de Guinea hasta el
Caribe por las corrientes.
[9] Para algunos investigadores podría tratarse de
Alonso Sánchez de Huelva[10] [11] aunque según otras fuentes podría ser portugués o vizcaíno.
[12] Esta teoría sugiere que el prenauta le confió a Colón el secreto.
[13] [14] [15] Según algunos estudiosos, la prueba más contundente a favor de esta teoría son las
Capitulaciones de Santa Fe, ya que hablan de las tierras "descubiertas"
[16] al tiempo que otorgan a Colón una serie de privilegios no otorgados hasta entonces a nadie.
Lo seguro es que Colón no sólo alcanzó
América, sino que regresó a
Europa, realizando un total de cuatro viajes y dando origen a una ruta para la navegación periódica y segura entre Europa y América. Aunque es sabido que los
siberianos habían llegado a América en el
Pleistoceno, y que existe documentación que habla sobre posibles viajes anteriores realizados por los
cartagineses,
[17] andalusíes,
[18] vikingos o
chinos,
[19] es a partir de los viajes de Colón, y otros exploradores y conquistadores que le sucedieron, cuando se establecieron vínculos permanentes y se puede hablar de "descubrimiento", al haber reconocimiento de las naciones implicadas y testimonios contrastables en la época. A raíz de ello, algunas potencias europeas invadieron parte del territorio americano, imponiendo su dominio sobre varias civilizaciones y pueblos allí instalados, como los imperios
inca y
azteca, entre otros. Como resultado, fueron destruidas la mayor parte de esas culturas, incluyendo las técnicas de
escritura y los testimonios escritos, sus conocimientos científicos y artísticos, sus religiones y la mayor parte de sus idiomas. También se impusieron varios idiomas y religiones europeos, principalmente las diversas variantes del
cristianismo.
Colón proyectó su viaje con el fin de traer de
Oriente mercancías, en especial
especias y
oro.
[n. 1] Las
especias,
seda y otros productos habían llegado siempre por la ruta que atravesaba
Asia hasta
Europa, por
Asia Menor y
Egipto, pero a partir de la expansión del
Imperio otomano esta vía se hizo difícil y quedó monopolizada por ellos y sus socios, los mercaderes
italianos. Portugal y
Castilla querían esas mercancías sin intermediarios. Los portugueses (cuya
Reconquista acabó en el
siglo XIII) se habían lanzado a navegar y habían encontrado el paso por el
cabo de Buena Esperanza, con ansias de crear su propio
monopolio para competir con los comerciantes
italianos, por lo que Castilla, al terminar su
reconquista, hubo de buscar una ruta nueva.
Su llegada a América abrió también camino al envío hacia
Europa de gran cantidad de alimentos que se cultivaban en esas tierras, como el
maíz, la
patata, el
cacao, el
tabaco, el
pimiento, el
zapallo, la
calabaza, el
poroto (nuevas variedades de
judía o
frijol) o la
vainilla, entre otros. Los investigadores han estimado que tres quintas partes de los cultivos actuales de todo el mundo fueron importadas desde América.
[20] En sentido inverso, la expedición colombina conllevó posteriormente la llegada a América de la
rueda, el
hierro, el
caballo, el
cerdo, el
asno, el
café, la
caña de azúcar y las
armas de fuego entre otras.
En su primer viaje, el navegante alcanzó la isla de San Salvador (llamada
Guanahani por los habitantes que encontraron), en las actuales
Bahamas, después de dos meses de travesía, visitando después
Cuba y
La Española. Volvió a
España siete meses después de su partida. En su último viaje sólo tardó un mes y cuatro días en alcanzar las costas de América.
Biografía
Origen
Monumento a Colón en
Barcelona. Vista nocturna.
El origen de Cristóbal Colón es un enigma sobre el que no existe unanimidad entre historiadores e investigadores, entre otras razones por la confusión y pérdida de documentación referente a sus orígenes y ascendencia. Además su propio hijo,
Hernando Colón, en su "
Historia del almirante Don Cristóbal Colón" oscureció aún más su patria de origen afirmando que su progenitor no quería que fuesen conocidos su origen y patria.
[2] [21] Por ésta, entre otras razones, han surgido múltiples teorías sobre el lugar de nacimiento de Colón.
La tesis apoyada mayoritariamente mantiene que
Cristoforo Colombo nació el año
1451 en
Savona, en la
República de Génova. Sus padres serían Doménico Colombo -maestro tejedor y luego comerciante- y Susanna Fontanarrosa. De los cinco hijos del matrimonio, dos, Cristoforo y Bartolomeo, tuvieron pronto vocación marinera. El tercero fue Giacomo, que aprendió el oficio de tejedor. Respecto a los dos restantes, Giovanni murió joven y la única mujer no dejó rastro.
[22] Existen actas notariales y judiciales que defienden esta tesis.
[23] Además el mismo Colón declara ser genovés, en el documento denominado "
Fundación de Mayorazgo",
[24] [25] pero diversos autores e investigadores indican que probablemente esta declaración sería interesada por los
pleitos que mantuvieron sus descendientes con la corona,
[26] y por ello lo declararon como falso o apócrifo, sin embargo otros investigadores a principios del
siglo XX encontraron en el
Archivo de Simancas documentos que, según ellos, mostraban la autenticidad de este documento.
[27] [28]
Por otro lado algunos autores e investigadores han defendido otras hipótesis sobre el origen de Colón. Una de ellas es la hipótesis catalana;
Luis Ulloa, historiador peruano que residió en
Barcelona varios años, afirmaba que Colón era de origen
catalán[29] y de tradición marinera, basándose, entre otras razones, en que en sus escritos, todos en lengua castellana, existen giros lingüísticos propios del catalán.
[30] Para Ulloa, Cristóbal Colón fue un noble catalán que se llamaría realmente
Joan Colom, un navegante enemigo de
Juan II de Aragón, contra el que luchó al servicio de
Renato de Anjou, aspirante al trono y que además sería el supuesto John Scolvus que habría llegado al norte de
América en el año
1476, que posteriormente le ofrecería el proyecto del descubrimiento a
Fernando el Católico para beneficio de
Cataluña.
[31] Esta teoría ha sido seguida, ampliada o modificada por diversos autores, en su mayoría historiadores e investigadores catalanes, aunque también existen investigadores de otros países como el estadounidense Charles Merrill que han apoyado esta tesis.
[32]
De la hipótesis catalana han surgido diferentes corrientes como las tesis
Baleares, una de ellas, la mallorquina, identifica a Colón con un hijo natural del
príncipe de Viana nacido en
Felanitx,
Mallorca.
[33] [34] Sin embargo el investigador, periodista y piloto mercante, Nito Verdera, rechazó esta tesis.
[35] [36] Verdera, asimismo, mantiene la teoría de que Colón sería
criptojudío y nacido en Ibiza.
[37]
Otra hipótesis indica que Colón era de origen
gallego,
Celso García de la Riega sostuvo esta teoría
[38] basándose en documentos de la época colombina,
[39] sin embargo, posteriormente fueron rechazados por los estudios realizados tanto por el paleógrafo Eladio Oviedo Arce,
[40] como por el de la
Real Academia de la Historia[39] en el que concluyeron que dichos documentos, o bien eran falsos, o habían sido manipulados en fechas posteriores a su creación.
[41]
También existe la teoría del origen
portugués, que se basa en la interpretación del
anagrama de la firma de Colón o en la existencia de supuestos portuguesismos en sus escritos. El experto
filólogo Ramón Menéndez Pidal confirmó que eran portuguesismos
[42] en contra de quienes mantenían que eran galleguismos o catalanismos,
[43] [44] aunque el historiador
Antonio Romeu de Armas matizó que esto se debería no a que fuera nacido en
Portugal sino a una naturalización debida a los años que permaneció en aquel país.
[45] Existen, además, conjeturas indicando un posible origen
sefardí, de acuerdo a la tesis del historiador
Salvador de Madariaga.
[46] Para Madariaga, Colón sería genovés, pero sus ascendientes serían
judíos catalanes huidos en las persecuciones de finales del
siglo XIV.
[47] [48] Colón sería un judío converso, razón que explicaría, según Madariaga, su empeño en ocultar sus orígenes.
Asimismo han surgido otras teorías, si bien más minoritarias, sobre el supuesto origen
español de Colón. Aparte de las hipótesis citadas que proponen un origen catalán, gallego o balear, existen otras teorías que le atribuyen un origen
andaluz, concretamente de
Sevilla,
[49] castellano de
Guadalajara,
[50] [51] extremeño de
Plasencia[52] [53] o
vasco.
[54] Otros países también se disputan ser la cuna del almirante, siendo de posible origen
griego;
[55] inglés;
[56] corso;
[57] noruego[58] o
croata.
[59] [60]
Lengua de Colón
Como se ha indicado, sobre la lengua materna de Colón también existe controversia ya que, según los investigadores, es un importante apoyo para una u otra teoría sobre su ciudad natal. Para tratar de fijar sus orígenes reales, se han dado diversas razones en todos los sentidos. La mayor parte de sus escritos están en
castellano,
[61] pero con evidentes giros lingüísticos procedentes de otras lenguas de la
península Ibérica que, siguiendo a Menéndez Pidal,
[42] muchos coinciden en señalar como
portuguesismos.
[44] [61] Hay varios investigadores y lingüistas, tanto de
Galicia como de
Cataluña o de
Baleares, que apoyan la hipótesis de que son
galleguismos[38] o
catalanismos.
[62] [63]
No parecen existir escritos en
italiano realizados por Colón, salvo alguna nota marginal, al parecer con una redacción deficiente. El
latín tampoco parecía dominarlo y lo escribía con influencia hispánica y no italiana.
[61]
Historiadores como Consuelo Varela o Arranz Márquez opinan que se trata de un típico hombre de la mar que se expresa en diversas lenguas sin llegar a dominar bien ninguna, o que quizá hablase la
lingua franca o
jerga levantisca.
[63]
Primeros años
A la izquierda se ve la firma de Colón como "Xpo Ferens", a la derecha su firma como "Al Almirante".
Según la teoría del origen genovés, la más apoyada por los historiadores, Cristóbal Colón sería la castellanización del italiano
Cristoforo Colombo.
[2] [64] Cristoforo puede traducirse por
Cristóbal, el que lleva a Cristo, y Colón en italiano significa paloma.
[65] En una de las firmas de Colón se puede leer "Xpo Ferens", que, según algunos investigadores, significa "portador de Cristo".
[66] [67]
Según esa hipótesis, su educación literaria fue escasa y se introdujo en la navegación a temprana edad. De ser cierta esta teoría, entre
1474 y
1475 habría viajado a la isla de
Quíos (Quío o Chío),
[68] posesión genovesa en el
mar Egeo,
[69] como marino y probablemente también como comerciante. Por otra parte, su hijo,
Hernando Colón asegura que su padre aprendió letras y estudió en
Pavía, lo que le permitía entender a los cosmógrafos.
[70]
La parte de la historia más documentada de Cristóbal Colón comienza en
1476, cuando alcanzó las costas portuguesas, al parecer víctima de un naufragio en un combate naval durante la
Guerra de Sucesión Castellana.
[71]
El proyecto
Es difícil estimar en qué momento nació el proyecto de Colón de llegar a
Cipango (el moderno
Japón) y a las tierras del
Gran Kan navegando hacia Occidente, pero puede fecharse después de su matrimonio y antes de
1481.
[31] [72]
Probablemente tuvo conocimientos de los informes del matemático y médico florentino
Paolo dal Pozzo Toscanelli[73] [74] sobre la posibilidad de llegar a las Indias por el oeste,
[75] redactados a instancias del rey de
Portugal,
Alfonso V, interesado en el asunto.
[76] [77]
Sea como fuere, Colón tuvo acceso a una carta de Toscanelli que iba acompañada de un mapa en que se trazaba el trayecto a seguir al oriente asiático, incluidas todas las islas que se suponían debían estar en el trayecto.
[78] Este mapa y las noticias de Toscanelli estaban basados principalmente en los viajes de
Marco Polo. Señalaba este último que entre el extremo occidental de
Europa y Asia la distancia no era excesiva, estimando en torno a 6.500 leguas marinas el espacio entre
Lisboa y
Quinsay, y desde la legendaria
Antilia al
Cipango sólo 2.500 millas, lo que facilitaba la navegación.
[77] Se conocen dos cartas dirigidas por Toscanelli a Colón recogidas por el padre
Las Casas en su
Historia de las Indias,
[75] sin embargo también existe polémica sobre la autenticidad de las mismas.
[79] [80]
Los libros que se conservan de la biblioteca de Colón aportan luz sobre lo que influyó en sus ideas, por su costumbre de subrayar los libros y se deduce que los más subrayados serían los más leídos. Entre los que tienen más anotaciones están el
Tractatus de Imago Mundi de
Pierre de Ailly, la
Historia Rerum ubique Gestarum de
Eneas Silvio Piccolomini y especialmente
Los Viajes de Marco Polo, que le dieron la idea de cómo era el oriente que soñaba encontrar.
Colón se basaba en que la
Tierra tenía una circunferencia de 29.000 km, según la "medición" de
Posidonio y la medida del grado terrestre de Ailly, sin considerar que éste hablaba de millas árabes y no italianas,
[7] que son más cortas,
[81] de modo que cifraba esa circunferencia en menos de las tres cuartas partes de la real, que por otro lado era la aceptada científicamente desde tiempos de
Eratóstenes. Como resultado de lo anterior, según Colón, entre las
Canarias y Cipango debía haber unas 2.400
millas marinas,
[81] cuando, en realidad, hay 10.700.
El navegante del Atlántico
En
1476, viajando rumbo a
Inglaterra, su nave naufragó en una batalla entre mercantes de
caucho y el
corsario Casenove, también denominado "Colón el viejo".
[71] Se salvó a nado y alcanzó las costas del
Algarve.
[82] Desde allí partió a
Lisboa, en busca de la ayuda de su hermano
Bartolomé y de otros conocidos.
[83]
Hasta
1485 vivió en
Portugal como agente de la casa Centurione de
Madeira[84] [85] y realizó numerosos viajes con destinos variados, incluida
Génova, Inglaterra e
Irlanda. Posiblemente en este viaje, en el año
1477, llegó a
Islandia y escuchó leyendas de un camino hacia
Terranova viajando hacia el oeste.
[86] [87] Parece que también viajó por las rutas que los portugueses frecuentaban en las costas occidentales de
África como
Guinea y seguramente habría estado en las
Canarias, lo cual implica que también conocería la "
Volta da Mina", ruta que seguían los marineros portugueses cuando regresaban a su país desde el
golfo de Guinea y con ello los
alisios del
Atlántico.
[85] [88]
Entre
1479 y
1480 contrajo matrimonio con doña
Felipa Moniz,
[89] hija del colonizador de las islas Madeira,
Bartolomé de Perestrello,
[90] [91] probablemente en Lisboa. Una vez casado vivió en
Porto Santo y en Madeira,
[92] lo que hace suponer que viajara también a las
Azores. Su relación con Felipa, de la clase alta portuguesa, le abriría puertas para la preparación de su proyecto.
[85] En
1480 tuvieron su único hijo,
Diego Colón.
[93]
La búsqueda de patronazgo
Portugal
Monumento a Cristóbal Colón inaugurado con motivo del 500 aniversario de su fallecimiento, situado en los jardines exteriores del Monasterio de La Rábida.
Entre
1483 y
1485 ofreció por primera vez su proyecto al monarca de
Portugal, el cual encargó que fuera analizado por una junta de expertos, denominada
Junta dos Matemáticos que finalmente desestimó la empresa.
[94] [95] Sin embargo, el rey
Juan II no quiso que se cerraran totalmente las puertas para futuras negociaciones y posiblemente concediese mayor veracidad al proyecto colombino que el que le dio la junta examinadora.
Hernando Colón escribió en su
Historia del Almirante que Juan II envió secretamente una carabela siguiendo el rumbo que Colón había indicado, pero regresaron sin haber conseguido llegar a ninguna tierra nueva.
[96]
En 1485, al fallecer su esposa Felipa
[91] y por la falta de apoyo a su proyecto, abandonó Portugal y viajó hacia
Castilla en busca de patrocinio.
[31]
Castilla
Si bien los primeros cronistas
[97] y algunos testimonios de los pleitos colombinos
[n. 2] reflejan que Colón llegó a Castilla con su hijo Diego Colón, entrando por el Puerto de Palos hacia finales del año 1484 o comienzos de 1485,
[31] [97] [98] [99] hay algunos autores que no admiten estos sucesos como ciertos,
[n. 3] [100] [101] aunque es la versión apoyada más frecuentemente. Según dicha versión, en el vecino
monasterio de La Rábida, hizo amistad en primera instancia con
fray Antonio de Marchena y años más tarde con
fray Juan Pérez, a quienes confió sus planes. Los frailes lo apoyaron y recomendaron a fray
Hernando de Talavera, confesor de la reina
Isabel I.
[102] En la vecina villa de
Moguer también encontró el apoyo de la abadesa del
convento de Santa Clara, Inés Enríquez, tía del rey
Fernando el Católico. Colón se dirigió a la corte, establecida por entonces en
Córdoba, y entabló relaciones con importantes personajes del entorno real.
[31]
Si bien el Real Consejo rechazó su proyecto, consiguió ser recibido en enero de
1486, gracias al valimiento de Hernando de Talavera, por la reina
Isabel, a quien expuso sus planes.
[103] La reina se interesó por la idea, pero quiso que, previamente, un consejo de doctos varones, presidido por Talavera, diera un dictamen sobre la viabilidad del proyecto, mientras asignaba a Colón, pobre de recursos, una subvención de la corona.
[104] [105]
El Consejo se reunió en la
Universidad de Salamanca y, basándose en la circunferencia aceptada de la Tierra desde
Eratóstenes, que era de 252.000
estadios (tomando el estadio egipcio, tendría un error del 1% sobre la medida aceptada ahora de 40.000 km) dictaminó que la distancia que había a las verdaderas Indias era excesiva y determinó la viabilidad del proyecto como absolutamente imposible.
[106] [107] [108] También parece que las exigencias económicas y políticas expuestas por Colón eran muy altas, como se vio en las
Capitulaciones de Santa Fe.
[109]
La reina llamó entonces a Colón, diciéndole que no descartaba totalmente su plan. Mientras el navegante esperaba, se dedicó a vender mapas y libros para mantenerse económicamente.
[110]
Conoció en esa época a la cordobesa
Beatriz Enríquez de Arana, que vivía con un primo y trabajaba como tejedora. Nunca se casaron, aunque a su muerte Colón le legó su fortuna e hizo que su primer hijo, Diego, la tratara como a su madre verdadera. Tuvieron un hijo,
Hernando o Fernando Colón, quien viajó con su padre a América en su cuarto viaje y años más tarde escribió la
Historia del Almirante Don Cristóbal Colón, una biografía de su padre quizás excesivamente elogiosa.
[111] [112]
Colón pasó nuevamente a Portugal a intentar suerte
[113] pero, por las razones antedichas, sin resultado. Talavera le recomendó ofrecer su proyecto a
Luis de la Cerda, duque de Medinaceli, quien se mostró interesado y acogió a Colón durante dos años en su
palacio de El Puerto de Santa María.
[114] [103] [113] Sin embargo, al ser consultada, la reina mandó llamar a Colón y le prometió ocuparse de su plan tan pronto como se terminara la conquista de
Granada.
En diciembre de
1491, Colón llegaba al campamento real de Santa Fe de Granada. Su proyecto fue sometido a una nueva junta, convocada por la reina, pero nuevamente se rechazó.
[109] Parte importante de la oposición era por las exigencias desmedidas de Colón.
[31] [115] En esos momentos intervinieron
Luis de Santángel y
Diego de Deza, quienes ganaron para su causa al rey de Castilla, Fernando, consiguiendo su apoyo.
[116] [117]
Las arcas de los monarcas, debido a las distintas campañas bélicas y en especial la toma de Granada, no pasaban por sus mejores momentos, es por ello que Luis de Santángel, escribano de ración, se ofreció a prestar el dinero que le correspondía aportar a la corona, 1.140.000
maravedís.
[118] [119] [120] Consta en el
Archivo de Simancas la devolución de esta cantidad a Luis de Santángel.
[n. 4]
Las Capitulaciones de Santa Fe
Las negociaciones entre Colón y la Corona se realizaron a través del secretario de la Corona de Aragón,
Juan de Coloma, y de
fray Juan Pérez, en representación de Colón.
[121] [122] [123] El resultado de las negociaciones fueron las
Capitulaciones de Santa Fe, del
17 de abril de
1492.
[n. 5] [124]
Por este documento Colón obtenía las siguientes prebendas:
- El título de Almirante en todas las tierras que descubriese o ganase en la mar Océana, con carácter hereditario y con el mismo rango que el Almirante de Castilla.
- El título de virrey (hereditario) y gobernador general en todas las islas o tierras firmes que descubriera o ganara en dichos mares, recibiendo el derecho de proponer ternas para el gobierno de cada una de ellas.
- El diezmo (diez por ciento) del producto neto de la mercadería comprada, ganada, hallada o trocada dentro de los límites del Almirantazgo, quedando un quinto para la corona.
- La jurisdicción comercial de los pleitos derivados del comercio en la zona de su almirantazgo, según correspondiese a tal oficio.
- El derecho a contribuir con un octavo de la expedición y participar de las ganancias en esa misma proporción.
Las Capitulaciones fueron firmadas en Santa Fe de Granada el
30 de abril de 1492, a la vez que se concedía a Colón el título de
don.
Se despacharon, además, diversas cédulas para la organización del viaje.
[125] Según una de ellas, Colón sería Capitán Mayor de la Armada,
[126] constituida por tres navíos.
[127] Otra cédula era una Real Provisión dirigida a ciertos vecinos de la
villa de Palos y decía que debían proporcionar dos
carabelas equipadas y tripuladas como pago de una sanción impuesta a dichos vecinos.
[n. 6] [128]
Colón en Palos, intervención de Martín Alonso Pinzón
Cuando Colón llegó a la
villa de Palos se encontró con la oposición de los vecinos, que desconfiaban del extraño. Una Real Provisión dirigida a Diego Rodríguez Prieto y otros vecinos de la villa, en la que los sancionaba a servir a la corona con dos carabelas durante dos meses,
[n. 6] [129] [130] fue leída en la puerta de la
Iglesia de San Jorge,
[n. 7] [131] donde estaba situada la plaza pública. También hubo problemas en el reclutamiento de marineros, por ello Colón recurrió a una de las provisiones expedidas por los monarcas en la que se le concedió permiso para reclutar marineros entre los encarcelados, aunque finalmente esto no fue necesario.
[n. 8] [132] [133] Por fin, los religiosos de
La Rábida, en especial fray Juan Pérez y fray Antonio de Marchena, lograron solucionar el problema de la recluta de marineros, al poner en contacto a Colón con
Martín Alonso Pinzón, destacado navegante local, que apoyó la posibilidad del viaje, contra lo que la gente pensaba del proyecto.
[134] También
Pero Vázquez de la Frontera, viejo marino de la villa muy respetado por su experiencia y amigo de Martín Alonso, influyó de manera importante para que el mayor de
los Pinzón se decidiera a apoyar la empresa.
[135]
Martín Alonso aportó de su hacienda personal medio millón de maravedíes, la tercera parte de los gastos en metálico de la empresa.
[136] [137] Asimismo desechó los barcos que había embargado Colón
[138] y despidió también a los hombres que éste había enrolado, escogió para la empresa otras dos carabelas,
[139] la Pinta y
la Niña, ya que sabía que eran muy veleras y "
aptas para el oficio de navegar" porque las tenía arrendadas,
[140] hizo partícipes a sus
hermanos y, además, fue por Palos,
Moguer y
Huelva, convenciendo a sus parientes y amigos de que se enrolasen, consiguiendo con ello la tripulación necesaria.
[138] Destacadas familias de marineros de la zona se unieron a la empresa, como los
Niño de Moguer, los
Quintero de Palos y otros marinos de prestigio que fueron decisivos para el definitivo reclutamiento de la tripulación.
[141] [142]
Viajes a las Indias
Cristóbal Colón realizó un total de cuatro viajes a lo que hoy se conoce como América:
Primer viaje (3 de agosto de 1492-15 de marzo de 1493)
Llegada de Cristóbal Colón a América.
Primer desembarco de Cristóbal Colón en América, por
Dióscoro Puebla.1862
Finalizados todos los preparativos, la expedición salió de
Palos de la Frontera (
Huelva) el 3 de agosto de 1492, con las
carabelas La Pinta y
La Niña, y con la
nao Santa María con una tripulación de unos 90 hombres. En diversas pinturas y otras obras artísticas se ha reflejado la presencia de algún sacerdote o religioso, sin embargo en esta primera expedición no viajó ningún clérigo entre la tripulación.
[142] [143] [144]
Estuvo en las
Islas Canarias hasta el
6 de septiembre, concretamente en
La Gomera (visitando a
Beatriz de Bobadilla y Ossorio, gobernadora de la isla) y en
Gran Canaria, arreglando el timón de
La Pinta y sustituyendo sus velas triangulares originales por unas cuadradas, lo que la convirtió en la carabela más rápida de la flotilla.
[n. 9]
La expedición no resultó fácil para nadie y durante la misma hubo varios conatos de motines. Entre el
13 y el
17 de septiembre experimentaron el efecto de la
declinación magnética.
[145] El
22 de septiembre envió Colón su carta de navegación a Pinzón.
[n. 10] La noche del
6 al
7 de octubre se produce un intento de motín en la Santa María que fue sofocado con la ayuda de los Pinzón. Sin embargo entre el
9 de octubre y
10 de octubre el descontento se extiende al resto de la expedición, tomando los capitanes la determinación de que se volverían en el plazo de 3 días de no divisar tierra.
[146] [147] El
12 de octubre, cuando la tripulación ya estaba inquieta por la larga travesía sin llegar a ninguna parte, el
grumete Rodrigo de Triana dio el famoso grito de: "¡tierra a la vista!". Sobre este episodio también existe controversia entre los historiadores,
[148] ya que los reyes habían ofrecido 10.000 maravedís al primero que avistara tierra, sin embargo este premio lo recibió Colón quien, según su diario de a bordo,
[n. 11] habría visto "lumbre" unas horas antes que Rodrigo de Triana.
[149] Llegaron a una isla llamada
Guanahani, a la que rebautizó como «San Salvador», en el archipiélago de las
Bahamas.
También desembarcó en la isla de
Cuba y en
La Española. En las orillas de ésta, el
25 de diciembre de
1492, se hundió la
nao capitana, la
Santa María. Sus restos fueron usados para construir el
Fuerte de La Navidad, constituyendo así el primer asentamiento español en América.
[150]
Las dos carabelas, al mando de Colón, regresaron a España. En el viaje de regreso sufrieron una fuerte tempestad que hizo que las naves se separasen, llegando
la Pinta en primer lugar a
Bayona el día
1 de marzo de
1493 y
la Niña hizo lo propio llegando el día
4 de marzo a
Lisboa.
[151] [152] El día
9 de marzo, Colón se entrevistó con el rey de Portugal para convencerle de que la expedición no interfería con sus propiedades atlánticas
[n. 12] y después partió para Andalucía.
Finalmente, el
15 de marzo arribaron al puerto de Palos ambas naves con una diferencia de pocas horas una de otra. A los pocos días falleció Martín Alonso Pinzón, el principal socio de Colón en este viaje, que fue enterrado probablemente en
La Rábida, según era su voluntad.
[n. 13] [153] [154]
Se sabe que tanto Pinzón como Colón enviaron noticias de su llegada a los Reyes, que se encontraban en
Barcelona.
[155] En esta ciudad apareció impresa, probablemente a principios de abril, una
carta de Colón anunciando el Descubrimiento dirigida a
Luis de Santángel[156] fechada a
15 de febrero, cuando todavía estaban en alta mar. Una semanas más tarde se imprimió en
Roma una carta muy similar, dirigida al tesorero Gabriel (o Rafael) Sánchez y traducida al
latín por
Leandro de Cozco.
[157] [158] [159] Esta obra se difundió rápidamente por toda Europa y fue traducida al italiano y al alemán.
Escudo de armas concedido por los Reyes Católicos.
En abril de
1493, Colón fue recibido por los
Reyes Católicos en Barcelona, donde explicó su llegada por el oeste a lo que él creía era la
India.
Varios años después los europeos irían dándose cuenta de que las tierras a las que había llegado Colón no estaban conectadas por tierra con
Asia, sino que formaban un continente aparte al que se le empezó a llamar "América" a partir de 1507.
El
20 de mayo los reyes, entre los premios y dignidades otorgados a Colón le concedieron esta ampliación de su escudo de armas primitivo:
El Castillo de color dorado en campo verde, en el cuadro del escudo de vuestras armas en lo alto a la mano derecha; y en el otro cuadro alto a la mano izquierda un Leon de purpura en campo blanco rampando de verde, y en el otro cuadro bajo a la mano derecha unas islas doradas en ondas de mar, y en el otro cuadro bajo a la mano izquierda las armas vuestras que soliades tener. Las cuales armas seran conocidas por vuestras, e de vuestros fijos e descendientes para siempre jamas
.[160]El escudo concedido por los reyes fue modificado pronto por los Colón, si bien estas modificaciones fueron hechas de "
motu proprio", así en
1502 en la publicación del Libro de los Privilegios
[n. 14] se imprime en la portada un nuevo escudo. Este presenta las siguientes diferencias con el escudo oficial: las armas del primer y segundo cuartel fueron modificadas para representar las de
Castilla y
León, las islas del tercer cuartel fueron modificadas acompañándolas de una "tierra firme" en punta, con el fin de añadir las nuevas tierras continentales ya descubiertas, y el cuarto cuartel colocaron cinco anclas para señalar su dignidad de Almirante, pero no derechas, sino tumbadas hacia la derecha; las armas primitivas, las que "
soliades tener" según el decreto real, fueron trasladadas a un "entado" inferior.
[161]
Las naves del primer viaje
Para el primer viaje Colón utilizó tres naves, dos carabelas y una "nao", aunque comúnmente se conocen como las "Tres Carabelas": la
Santa María, la
Pinta y la
Niña.
- La Santa María
La
Santa María no era una
carabela, en contra de lo que la apelación colectiva tradicional de las "Tres Carabelas" afirma. Se trataba de una
carraca (nao en el lenguaje náutico español de la época). Con sus tres palos era una carraca menor construida, al parecer, en Galicia
[162] (razón por la cual fue llamada originalmente
La Gallega) y era propiedad de
Juan de la Cosa. De acuerdo con las normas de estiba de entonces, la
Santa María podía llevar una carga de 106
toneladas de la época (51 toneladas actuales).
En el palo mayor aparejaba dos velas cuadradas: la mayor con una cruz roja en el centro y una vela de
gavia. El
trinquete portaba una sola vela cuadrada y el palo de mesana aparejaba una vela triangular latina. Del
bauprés colgaba una vela de cebadera. La
Santa María se hundió en aguas del
Caribe durante el primer viaje.
[163]
- La Pinta
La
Pinta había sido construida en los astilleros de
Palos pocos años antes del primer viaje. Fue elegida por
Martín Alonso Pinzón por sus cualidades náuticas, ya que él mismo la había alquilado anteriormente. La costeó el concejo de Palos. Su nombre hizo pensar a algunos historiadores que pertenecía a la familia Pinto, pero en realidad fue alquilada a los armadores Gómez Rascón y Alonso Quintero, que fueron en ella a América como marinos. Probablemente su verdadero nombre fuera
La Pintá.
Era una carabela nórdica de velas cuadradas con un
velamen muy sencillo. Los palos de mesana y mayor iban aparejados con una vela cuadrada de grandes dimensiones, en tanto que el trinquete portaba una
vela latina. La principal característica de esta carabela era su velocidad, hasta el punto que Colón, en su diario de a bordo, hacía referencia a que en una noche había navegado a 15 millas por hora (una milla de la época equivale a 0,8 millas náuticas actuales, por lo que su velocidad sería de unos 11
nudos, la misma que un carguero medio de la actualidad).
[163]
- La Niña
La
Niña era una carabela de velas latinas que pertenecía a los
hermanos Niño de
Moguer, de ahí su nombre. Antes de formar parte de la expedición su denominación era la
Santa Clara. Esta embarcación se construyó en los antiguos
astilleros del
puerto de la Ribera de
Moguer entre 1487 y 1490. Fue elegida por los
Pinzón por ser muy maniobrable. También la costeó el concejo de Palos.
Las velas de la
Niña carecían de rizos, por lo que no tenían sistema de cabos que permitiera reducir la superficie en caso de fuerte viento. Las
jarcias que sostenían los palos estaban enganchadas en los costados del buque. La carabela carecía de castillo de proa, mientras que el
alcázar era bastante pequeño. Al llegar a las
Islas Canarias se le cambió el velamen y se le pusieron velas "
redondas" en lugar de las tradicionales "latinas" que portaba.
[163] Es posible que, durante el primer viaje, la
Niña fuera convertida en carabela de velas cuadradas durante la escala en Canarias.
[164] Posiblemente formó parte también del segundo y tercer viaje de Colón,
[165] recorriendo en el transcurso de sus viajes más de 25.000 millas náuticas en total.